Excursión a Toledo

¡Qué día más bonito hemos vivido juntos hoy! Y es que nuestra excursión a Toledo ha sido muy divertida...

A las 9 de la mañana estábamos todos preparados y hemos subido al autobús. Tras despedirnos por las ventanillas de nuestras familias, nos hemos dirigido a Toledo. Al llegar, antes de ponernos en marcha, hemos parado en un centro comercial para tomar el desayuno e ir al baño.

Una vez cargadas las pilas, nos hemos dirigido a la Plaza de Zocodover. Por el camino hemos disfrutado de las escaleras mecánicas que nos han subido al centro de la ciudad. 

En la plaza de Zocodover, Diego (nuestro guía) nos esperaba con una sonrisa. Se ha presentado y nos ha contado que realizaríamos una ruta denominada "El castillo encantado" ruta por la que caballeros, princesas, soldados, reyes... caminaron hace muuucho tiempo. Las calles: empinadas y estrechas... ¡Todo un laberinto!  Pero no podíamos ir caminando como solemos, ¡no! A veces, Diego nos pedía marchar como el ejército cristiano y otras como el ejército musulmán. ¡Qué divertido!

¡Comienza la marcha! Muy contentos, nos hemos lanzado a la aventura de recorrer esta ruta tan especial. Por el camino hemos parado en monumentos y edificios emblemáticos donde Diego nos ha contado anécdotas y leyendas relacionadas con los mismos. 

¿Cuánto pesa la campana de la catedral de Toledo (la Campana Gorda)? Nada más y nada menos que ¡18 toneladas! Hemos mirado con asombro a nuestro guía mientras nos aseguraba que cuando se tocaba se rompían los cristales de las ventanas de la ciudad... ¡Vaya!

Un momento divertidísimo de la visita ha sido cuando Diego nos ha explicado que en el circo romano se hacían carreras de cuádrigas y nos ha propuesto ser caballos y jinetes y hacer una carrera... 

Una parada obligada ha sido en el escenario de la leyenda de Gustavo Adolfo Bécquer, "El Cristo de la Calavera",  que ha causado sensación en nuestros pequeños no sólo por lo enigmática de la misma sino porque algunos actores improvisados han podido dramatizarla. ¡Momentazo!

La leyenda ha sido contada adaptada a los niños, pero para los papás que os interese, podéis leerla pinchando AQUÍ.

La plaza de San Justo fue escenario de otra de las leyendas que nos ha contado Diego (y que también ha sido dramatizada por los niños): "El Cristo de las Cuchilladas": historia de amor emocionante y con final feliz. Si os interesa, la podéis leer AQUÍ.

Más tarde, nos hemos fijado en el escudo sobre el portón y Diego nos ha explicado que cada familia tiene un escudo por los apellidos y nos ha animado a crear nuestro propio escudo familiar. 

Después, nos ha llevado a ver lo que ha denominado "el balcón más pequeño del mundo".

La anécdota de la excursión ha sido encontrarnos con un colegio llamado como en nuestro. ¡Foto de recuerdo! 

Después de pasar por la plaza del Juego de Pelota y callejear un poquito más, nuestro guía se despidió de nosotros... ¡Gracias! Acalorados y cansados, sólo podíamos pensar: "¡Qué hambre!" Así que, hemos regresado a la plaza de San Justo y hemos devorado nuestro bocata y un helado bien  fresquito.

De vuelta en Zocodover, no podíamos irnos sin hacer uso de ese dinerito que nos han dado mamá y papá...   ¿Y qué mejor que un recuerdo de este día tan especial?

¡Nos vamos a casa! Ya sólo nos queda esperar a la próxima que seguro que será tan divertida como esta... Sobre todo por la compañía: ¡los amigos!